¿A quién se ofrece la Conciencia Corporal?

¿A quién se ofrece la Conciencia Corporal?

“Que no sea otro quien puede ser sí mismo.”
– Paracelso

Este es un trabajo para todo el que quiera mejorar su calidad de vida y rehabilitarse de sus hábitos de tensión crónica. Sentir el bienestar de desplegar su potencial vital y descubrir más de “sí mismo”.

Por su aporte a la expresión, la rehabilitación y prevención, se recomienda en especial a las siguientes personas:

Personas que buscan el autoconocimiento.

¿Que puede ser más importante que conocerse a sí mismo?

El trabajo corporal no ha sido nunca del interés de las escuelas, de las universidades ni del mundo del conocimiento. Vivimos en un mundo marcado por el intelecto y el racionalismo. Pero somos mucho más que eso, somos sensaciones, sentimientos, movimiento, relaciones, conexiones, y cuando se exploran e incluyen se amplía y aclara la experiencia que tienes de ti mismo.

Personas que trabajan con la expresión y creación

El olvido del cuerpo en las expresiones artísticas es paradójico. ¿Cómo puede un bailarín ó un actor olvidarse del cuerpo? Con el arte sucede lo mismo que con el deporte, el cuerpo se subordina y a veces esclaviza a los deseos de una mente narcisista y compulsiva. Se busca el éxito y no la expresión, se  busca la fama a pesar de la salud ; se busca la técnica y no la expresión de un ser humano único e irrepetible.

Es difícil el desarrollo creativo si no se acompaña de una exploración de la propia identidad, ya que ésta es la fuente de toda creación.

Personas con dolores crónicos

El dolor crónico puede provenir de tensiones crónicas y éstas de hábitos físicos y emocionales inconscientes. Al despertar la conciencia corporal de esas zonas adoloridas y reconocer y cambiar los hábitos que las dañaron, el dolor puede remitir o disminuir.

Aún si existe daño corporal irreparable, la conciencia corporal te permite reactivar el resto del cuerpo, mantenerlo sano y fuerte, para que en su trabajo integrado compense la zona dañada. Se aprende a vivir con la zona limitada sin por ello construir la vida a su alrededor.

Problemas de rigidez y cansancio crónico

La tensión origina rigidez y cansancio. Por distintas razones fundadas en la biografía y biología personal (hiperactividad, necesidad continua de sostener, de cargar, de controlar, de demostrar), los músculos han olvidado su capacidad de relajación. El movimiento sin esfuerzo, la ampliación de la capacidad respiratoria y la reconexión con esas zonas endurecidas te permite recuperar la flexibilidad perdida y la vitalidad, así como elegir formas de vida más saludables.

Problemas posturales

La postura manifiesta cómo se vive la propia vida. ¿Cómo utilizas tu cuerpo? ¿Dónde carga, dónde pesa, vives en alerta? ¿Qué zonas están olvidadas, guardadas, débiles? La biografía personal va modelando el cuerpo a través de la repetición de reacciones físico-emocionales que nos han ayudado a sobrevivir, a sobresalir, a ser la persona que creemos ser o la que los demás quisieran que fuéramos. Todo queda en el cuerpo. La conciencia corporal con sus herramientas de movimiento, relajación y contacto vuelve a alinear y equilibrar el cuerpo, permitiendo a la vez la revisión de creencias y actitudes.

Adultos Mayores

La calidad de vida del adulto mayor mejora considerablemente cuando se mantiene activo y motivado. El movimiento suave y lento que propone esta propuesta corporal, lubrica las articulaciones, amplía la capacidad respiratoria y favorece la reconexión mente/cuerpo. De la misma manera, el trabajo grupal crea vínculos, integra y brinda el apoyo indispensable para evitar el aislamiento en que frecuentemente cae la persona mayor

Rehabilitación por enfermedad o accidente

Después de enfermedades o accidentes que han inmovilizado alguna zona corporal durante un tiempo, la persona queda con miedo, desconfianza, debilidad y aprehensión al movimiento. A veces, a pesar de estar rehabilitado físicamente, el movimiento no se recupera completamente a causa del temor. El trabajo de conciencia y contacto corporal acompaña a la persona en el proceso de recuperar la confianza en esas zonas dañadas, a fortalecerlas e integrarlas al resto del cuerpo, a reconocerlas y aceptarlas como propias, tal como son.